Ucronías y Utopías




En ningún tiempo y en ningún lugar. El juego de las palabras, de la memoria y de la imaginación nos lleva por laberintos oscuros que desembocan en placitas claras o en habitaciones cálidas. ¿Donde está ese lugar/topos en que se materializan los proyectos? ¿Cómo sería ese tiempo/cronos si otros tiempos no hubieran sido? ¿Cómo juegan a la mancha las ideas en el jardín de las irrealidades? ¿Qué hubiera ocurrido si el Faraón hubiera accedido al primer pedido de Moises para que los judíos pudieran marchar en busca de la Tierra Prometida? Es posible que los egipcios se hubieran salvado de las plagas divinas y que el faraón hubiera conservado con vida a su primogénito. ¿Y si los turcos no hubieran tomado Constantinopla? ¿Habría deseado don Cristobal Colón llegar al Oriente por Occidente? ¿Qué hubiera ocurrido con mis utopías si no hubiera estado allí ese día? ¿Hacia donde caminaría ahora? ¿Hacia dónde camino en este mundo laberíntico de palabras suaves como caricias y afiladas como espadas? ¿Qué estaría haciendo sin aquel 31 de enero o sin el más cercano 10 de diciembre o si no me hubiera animado a pronunciarme este 1º de mayo? ¿Hacia dónde se corre la línea del horizonte?
Los juegos de la imaginación empujan a explorar universos paralelos donde algunas cosas nunca ocurrieron y quizá ocurrieron otras.
Las ansiedades del espíritu tiran desde un futuro impreciso en el que quizá ni siquiera estemos invitados a la fiesta.

En el medio el presente.
La lucha cotidiana amasijada de palabras, acciones y silencios. El revoltijo existencial. La búsqueda, los hallazgos y los desencuentros.
La batalla individual en la construcción de uno mismo. En la consolidación de las ideas.
En la evolución del pensamiento. En la aceptación estóica o heróica de un mundo en el que se levantan los muros que dividen lo que se puede de lo que se sueña.
Mientras, en la rueca en que las Horas tejen el hilo de la vida, se mezclan ucronías y utopías. Las ucronías no son más que un juego de la imaginación. Una trampa del intelecto. La utopía es la estrella que señala hacia donde avanzar.
El presente es una esgrima de las miradas.

1 comentarios:

Sabi dijo...

No me pasa demasiado seguido que algo leido en un blog me deje pensando un buen rato. Las dos veces que he entrado a leerlos me atraparon, Manu me hizo lagrimear y Gabi (Gabi escribió eso, no?) me dejó meditando y pensando que hubiera sido si.. o si no... es maravilloso.
Feliz día gurises.